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La Nueva Educación Personalizada Diferenciada del Siglo XXI

Todos queremos que la educación trabaje por una sociedad cada vez más libre, más plural, con más equidad; con igualdad de derechos, de trato, de oportunidades. Estamos de acuerdo en ver en cada alumno una persona portadora de una dignidad única. Ante los retos sociales, se requiere una educación personalizada, que se facilita por la educación diferenciada.


El viernes 15 de septiembre, Iguales y Diferentes estuvo en Milán para responder a las inquietudes de muchas familias italianas sobre la mejor manera de educar a sus hijos.


Miguel Dionis, socio fundador de Iguales y Diferentes y miembro del Board de la International Boys Schools Coalition, viajó a la capital lombarda invitado por La Asociación FAES (FAmiglia E Scuola), nacida en Milán en 1974, por iniciativa de un grupo de padres y profesores, con el fundamento de una consolidada experiencia internacional.


La educación mixta está agotada


El modelo de educación mixta se implanta por motivos ideológicos y pragmáticos. En el pasado supuso un avance en los derechos de las mujeres y acortó la brecha de género entre estas y los varones. Pero desde hace décadas, esto ya no funciona: la coeducación ya no reduce la brecha de género sino que la aumenta en perjuicio de los chicos, y no asegura una convivencia sana entre chicos y chicas.


Los teóricos de la educación mixta sostienen para alcanzar la igualdad, que no existen diferencias naturales entre chicos y chicas, en lugar de trabajar por el respeto dentro de la complementariedad, y se han forzado algunos estereotipos que no han sido avalados por resultados reales: la brecha entre chicos y chicas crece:

  1. Los chicos obtienen significativamente peores resultados menos en matemáticas, donde las chicas son las perjudicadas.

  2. Los chicos repiten el doble, suponen 3 de cada 4 expedientes disciplinarios y acceden en menos medida a la universidad.

  3. Aumenta la falta de referentes masculinos en la familia y entre el profesorado.


La Nueva Educación Diferenciada


Con base en los indicadores que proporciona la literatura científica, la Nueva Educación Diferenciada aparece como una solución plenamente válida para resolver los retos actuales. Es un modelo educativo que promueve el desarrollo integral de la personalidad de cada alumna y de cada alumno, considerando sus circunstancias propias y sociales. Al potenciar la singularidad de cada persona, contribuye a superar los estereotipos de género, reduce el fracaso escolar y avanza en la equidad educativa.


La Nueva Educación Diferenciada se sustenta en principios pedagógicos, no ideológicos, y se ha mostrado eficaz en una gran variedad de entornos socio económicos y en todo tipo de circunstancias personales, respetando el derecho humano de los padres a protagonizar la educación de sus hijos de la forma que juzguen más idónea.


La educación diferenciada no es excluyente si no complementaria de la coeducación; da excelentes resultados especialmente en estratos sociales desfavorecidos; se puede implantar, al menos parcialmente, en escuelas privadas y públicas; se puede aplicar en cualquier país, clase social, religión, etc., porque se basa en razones pedagógicas contrastadas por la realidad y científicamente.


Por su parte, los colegios diferenciados para chicas son aún más relevantes hoy día que antes. Preparan a las chicas para afrontar los cambios sociales que necesitan los grandes retos actuales; compensan la falta de mujeres en las profesiones relacionadas con las STEM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería, Matemáticas); las capacita para alcanzar los mayores niveles de liderazgo*.


Socialización


El aspecto más controvertido en el debate entre los modelos de educación diferenciada y mixta está en cómo prepara cada uno para la vida en una sociedad compleja y plural. La Nueva Educación Diferenciada crea un ambiente que favorece la autoestima: quien está bien consigo mismo está bien en todas partes; la atención personalizada permite atender a los distintos ritmos de maduración de chicos y chicas y mejorar la calidad de la convivencia al servicio del crecimiento personal del alumno y del profesor; la socialización comienza a aprenderse entre iguales, libres de presión, que permite mostrarse como son, estableciendo vínculo fuertes de compañerismo y amistad; enriquece la masculinidad y la feminidad rompiendo los estereotipos sociales; enseña valores de cuidado de las personas y las llamadas "habilidades blandas" (soft skills).


La calidad de una sociedad depende sobre todo de la calidad de las relaciones entre las personas. Esto está en la entraña de la educación personalizada diferenciada. Educar en igualdad consiste en enseñar a tratar a cada uno de modo personal, respetando su libertad.

 


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