En algún momento, hace aproximadamente una década, Timothy P. Carney se dio cuenta de que muchos de sus colegas millennials nunca se juntaban en entornos diferenciados por sexos. Muchos de los hombres de veintitantos años que conocía profesionalmente no tenían reuniones regulares de "solo chicos".
¿Está la camaradería en declive?
Esta línea de asombro e investigación se inspiró en un artículo de NPR que intentaba definir quién era un "hermano", eso que ahora llaman "bro". Un factor de ser hermano es lo que podríamos traducir por "camaradería" (“dudeliness" en el artículo), que sería “la propensión de uno a hacer cosas de hermanos con otros hermanos”.
Carney se preguntó si es excepcional hacer cosas con otros "hermanos" ahora, de modo que los hombres que se comportan de esta manera tienen su propia etiqueta como subclase. Por curiosidad, realizó una encuesta muy poco científica que sugiere que aproximadamente la mitad de sus seguidores, incluida la mayoría de los varones, no asisten a reuniones solo de chicos o solo de chicas, como un club de lectura, un grupo de iglesia o un happy hour.
¿Es la educación diferenciada algo del pasado?
Con el tiempo, comenzó a interesarse sobre la actitud hacia las instituciones diferenciadas por sexo, como las escuelas. A lo largo de la historia, la idea de escuelas exclusivamente para niños o niñas ha tenido sentido para gran parte de la población. Cuando miró a su alrededor, había muchas personas que pensaban que esto era algo atrasado o anticuado.
Harmel Academy, por ejemplo, es una gran escuela de artes y oficios especializados para hombres. Cuando un admirador tuiteó al respecto, le llovieron las críticas.
En el verano de 2016, cuando se inauguró una escuela secundaria exclusivamente para varones en Washington, DC, la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles se opuso.
Esta escuela fue parte de los esfuerzos de la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, para ayudar a los jóvenes negros, que abandonaban la escuela y caían en la violencia a un ritmo desproporcionado. Toda esta iniciativa fue atacada por la Organización Nacional de Mujeres.
La sorprendente relación entre temperatura y matemáticas
No debería ser necesario defender la educación diferenciada por sexo, piensa Carney. Es cierto para todos en la educación que los niños aprenden de manera diferente que las niñas y que los hombres aprenden de manera diferente que las mujeres. Además, cuando se trata de mujeres, los creadores de tendencias modernos parecen creer que estar en entornos exclusivamente femeninos es saludable. Es una locura asumir que esto no es cierto para los hombres.
La semana anterior a escribir su artículo, el autor se topó con un dato pequeño y curioso, aunque significativo, que, quizá, le decidió a redactar y publicar su reivindicación de la educación diferenciada por sexo. Parece una nimiedad; pero cuenta con investigación empírica. No hay más que consultar este documento sobre pruebas cognitivas para hombres y mujeres; concretamente, por ejemplo, el cuadro que sigue a continuación:
Tom Y. Chang y Agne Kajackaite, “La batalla por el termostato: el género y el efecto de la temperatura en el rendimiento cognitivo”.
Los hombres obtuvieron mejores resultados en las pruebas de matemáticas cuanto más fría estaba la habitación (al menos hasta 60 grados Fahrenheit -15,5 Celsius). Las mujeres obtuvieron mejores resultados cuanto más cálida era la habitación (al menos 80-90 grados 26,6-32 Celsius).
Este hallazgo se presentó como evidencia de que la brecha entre niños y niñas en el SAT se debe a factores ambientales. Bien. Pero la verdadera conclusión de Carney , si este resultado se mantiene, es que los niños y las niñas prosperan en entornos de aprendizaje diferentes.
El autor concluye que nuestra sociedad está obsesionada con la no discriminación, por lo que tener escuelas exclusivamente para varones (y, hasta cierto punto, escuelas exclusivamente para niñas) choca con esa obsesión. Pero dada la forma diferente en que aprenden niños y niñas, el sentido común y la ciencia sugieren que hay buenas razones para mantenerlos separados.
La Educación Diferenciada mejora la salud mental
La relación entre temperatura y matemáticas no es el único aspecto beneficioso insospechado de la educación diferenciada; más trascendente, también apoyado en estudios científicos rigurosos, es el de los efectos de la educación de un solo sexo en la salud mental de los estudiantes.
El estudio de Seul-Ki Kim, Young-Chul Kim, del Research Institute for Market Economy, (Sogang University), centrado en la tristeza, la felicidad y la ideación del suicidio, concluye que la educación de un solo sexo tiene efectos positivos significativos en los resultados de salud mental, especialmente para las niñas.
Fuente: Single-sex education, and socializing, needs a vigorous defense, en Washington Examiner, 6 de diciembre de 2023.
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